sábado, 11 de marzo de 2017

Las damas del amor.


+
En España, en cada esquina, en cada programa de televisión, en cada proclama de los políticos están luchando; todos, por ser el mejor proxeneta que ha dado la historia en mi país. El oficio más antiguo del mundo ha llegado por fin a los Poderes Públicos que lejos de velar por los ciudadanos lo han prostituido.Hoy conmemoramos el aniversario de la muestra de que no tiene remedio, la (in)justicia. Uno de los poderes, siempre dependiente, que espera fumando en cualquier esquina, con unos zapatos de tacón de aguja, medias de rejilla y pintada para la noche, mientras tanto sus proxenetas aguardan agazapados tras unas togas, tras un ministerio; para explotarla y sacarle lo suficiente para vivir de la humillación de la otra.


Ha habido sobre todo dos acontecimiento que han marcado para toda la vida la degeneración de esta dama de compañía, una fue el GAL y otro ha sido los atentados del 11 de Marzo en Vallecas y el Pozo del tío Raimundo. Metidos entre medias, y relacionado todo, lo del chivatazo a la ETA, los fondos reservados... para cocaina, más putas, etc. Y en ambos escándalos hay grandes coincidencias.
Principalmente un personaje y un partido.

Lo del partido político, ya sabemos como empezó: tenía las elecciones perdidas. Y después cómo acabó: ganando las elecciones.

Sabemos que la ETA, sólo colaboró, que AlQaeda ni se asomó. Y que el chivo expiatorio que cargó con el golpe de estado, fue eso, sólo eso. Después ya sabemos todo lo demás, los etarras en la calle, permitir que ocupen las instituciones, tras permitir que concurran a las elecciones sin ilegalizar sus partidos, el reparto de condecoraciones y toda esas cositas sin importancia.

Entre todos la putearon y ella sola se prostituyó (la justicia me refiero), como dice el refrán ... creo.

Lo de "Queremos saber" ya no vale, más bien... a ver si de una puta vez, (la justicia me refiero, claro) "Queremos que lo reconozcan". En cuanto al PP, partido en el gobierno y la compaña... A Judas, no le quedó ni el arrepentimiento, terminó sus días ahorcado por su desesperación traidora.