miércoles, 24 de marzo de 2010

El peligro de que vuelva el Faisán

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La historia la madre de la verdad, émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo porvenir. Miguel de Cervantes.

Voy comprendiendo ahora la resistencia de los compañeros de la siniestra española a que el juez estrellado se quede. Garzón fue el valedor en los tribunales de la impunidad socialista en lo que a negociar con los terroristas se refiere. Estoy pensando también en la salida en tropel de ministros y cuota paritaria en defensa de zETAp. Siempre que ocurre esto, al día siguiente sale el iluminado presidente del gobierno para contradecir a sus menestros, como diría la cuota en igualdad.

No me cabe duda, que este Desgobierno que padecemos, está otra vez enredando con su concepto peculiar de entender la paz. Ya sabemos que para llegar a ella, los socialistas han buscado el camino fácil y lo han hecho de dos formas o han usado tumbas de cal viva o han buscado flirtear con "Lajuana" y demás hombres de paz en Argel, en el bar Faisán y donde les parezca.

Si en España hay alguna persona que conoce bien como se debe erradicar el terrorismo ese es sin duda Jaime Mayor, como así lo ha entendido el Presidente de su grupo, Mariano Rajoy, que lo ha apoyado (con perdón) de manera expresa. Cuenta Mayor Oreja con suficientes avales históricos para oírle y dar por seguro que están en lo de hacer manitas por debajo de la mesa.

Estamos ante un gran horror histórico, que es el de las generaciones perdidas. Ya nos ocurrió con el gobierno de González y su virrey Guerra, jamás creímos que la situación pudiera ser peor, y sin embargo se ha logrado el imposible, en menor tiempo, está haciendo que nos olvidemos del periodo donde cada día nos levantamos con un escándalo, con la corrupción, que se ha vuelto a instalar, aunque algo está cambiando en las formas, antes tuvimos a la "beautiful people" y ahora más liberales y despreocupados "sebastianes" el grupo que más influye es el "lobby gay". Este Gobierno comenzó su periodo con la muerte de 190 personas en los atentados Atocha y esperemos que su fin sea el de la última negociación con la ETA. Como dijo Victor Hugo, Entre el Gobierno que hace el mal y el pueblo que lo consiente, hay cierta solidaridad vergonzosa.

Nos queda por ver otra vez a la policía ayudar a los etarras en otra taberna o hace la vista, nunca tan gorda, en cuanto al traslado de explosivos con conductores sin carné y, todo ello, para ganar las municipales y después las autonómicas y al final, las generales. Dios quiera que no sea así por el bien de todos.

viernes, 5 de marzo de 2010

La caída

Hay un dicho popular que dice "Torres más altas cayeron". No hay duda que el juez estrella de la Audiencia Nacional, creyéndose torre vigía, cuan un faro que vela por marinos, marineros y nautas en la mar. Baltasar se llama y Garzón se apellida a demostrado que no hay más estrellas que las que vemos en el cielo y que en este mundo no hay mayor negocio que comprarse por lo que vales y venderse por lo que uno cree que es su valor.
Y hablando de negocios es redondo el que hemos descubierto del citado juez. Me refiero al de las conferencias, autofinanciadas por su condición de juez. Pero que ha dado esta vez en hueso.

Leo en libertad digital la noticia de que se presume una caída. Después de aprovechar una situación de privilegio, la estrella no era tal. Su luz se apaga, no obstante era cuestión de tiempo; era la crónica de una muerte anunciada. Sostenido a pesar, del chaqueteo constante, de autos llenos de defectos en su forma, de inasumibles apoyos de sus compañeros cuando algún narco sale de la cárcel. De su actitud en el Bar Faisán, de su actitud en el caso Gürtel, de su proceder en las escuhas telefónicas, en los devaneos con el poder, de las filtraciones de su juzgado ...

Cogido en la cama con la mujer de otro, ataca al cornudo diciéndole que no debería estar allí, que le está vigilando, que le falta a su intimidad. Esto es como todo. Puede que el cornudo se acongoje por los gritos del juez y así el adulterio se convierta en decencia o , por otra parte, puede que el cornudo se vea en el espejo y vea reflejado las dimensiones de su cornamenta.

La pelota, con perdón, está en el tejado de sus compañeros de oficio. Ellos son los que deben juzgarlo. Todos estamos apretando los dientes para ver como termina esto. Ya tenemos algunos antecedentes que nos han hecho temblar. Se librará de esta o no.

Como ya he dicho, es cuestión de tiempo, que la justicia sea justa y ciega, aunque no para ver el delito, sino para ver al delincuente. Es la reincidencia de quien sale de una y mil situaciones embarazosas, es lo de que el asesino vuelve siempre a la escena de un crimen. A Al Capone, se le juzgó por delito contra la hacienda pública, pero claro eso es otro país. Se me viene a la memoria, con respecto a lo de Al, qué pasó con Paula Chaves, pero Manolo Chaves, nada tiene que ver con Capone. No sé por que habré pensado en esto.