Sagrada Familia; Bartolomé E. Murillo 1650 |
Mientras que el ángel "entra" donde se encuentra María a José sólo se le aparece en sueños (...) su finura para percibir lo divino y su capacidad de discernimiento. Sólo una persona íntimamente atenta a lo divino, dotada de una peculiar sensibilidad por Dios y sus senderos, le puede llegar el mensaje de Dios de esta manera. Y la capacidad de discernimiento era necesaria para reconocer si se trataba sólo de un sueño o verdaderamente había venido el mensajero de Dios y le había hablado. (...) El mensaje que se le consigna es impresionante y requiere una fe excepcionalmente valiente.
En cuanto a la figura de San José como justo, se refiere Benedicto XVI un poco antes en otra cita: "Después de lo que José ha descubierto (María encinta), se trata de interpretar y aplicar la ley de modo justo. Él lo hace con amor, no quiere exponer públicamente a María a la ignominia. La ama incluso en el momento de la gran desilusión. No encarna esa forma de legalidad de fachada que Jesús denuncia en Mateo 23 y contra la que san Pablo arremete. Vive la ley como evangelio, busca el camino de la unidad entre la ley y el amor. (De este modo, decide repudiarla privadamente) Y, así, está preparado interiormente para el mensaje nuevo, inesperado y humanamente increíble, que recibirá de Dios.
En la parte de la historia más importante de nuestras vidas, como es la llegada del Salvador, el Mesías el Señor; Dios no prescinde de la figura paterna. Él mismo siendo Dios se hizo uno de nosotros y para ello: nace (importante este dato, a tener en cuenta sobre todo ya que, aunque parezca mentira, no existe la seguridad de que todos puedan nacer; me refiero a hoy en día, con la desprotección por asesinato del niño por nacer), desarrolla su infancia junto a su padre y su madre, lo que se denominaba una familia. Que esto, ahora, en estos tiempos de igualdad, liberalidad y feminismo, ha quedado en anécdota.
Hagan sus apuestas (no quiero dar ideas a los liberales ni progresistas) Salga quien salga elegido como encargado de hacer gobierno; con el panorama unidireccional que asola la política española (y de orden mundial) el día del padre será como celebrar el día del Holocausto judío. O lo prohibirán celebrar (activamente o pasando de puntillas como ocurre con los genocidios como el de cristianos en Armenia por los otomanos)
Los cristianos sabemos discernir (deberíamos) entre lo que está bien o mal. Incluso comprendemos la repulsión que siente los no cristiano a todo lo recto y "natural" y el empeño de éstos de hacer lo lo innatural correcto.
Pero, personalmente, me resulta vomitivo que declarándose católico, "a favor de la familia" "sí a la vida" esté alentando y defendiendo los antivalores cristianos. Así que ahora más que nunca resulta más difícil diferenciar entre el mal y el bien, y particularmente entre los que tenemos junto a nosotros. Los más dañinos. Esos que te apuñalan por la espalda. Los que te mojan, en esta guerra diaria contra el mal, la pólvora. Los impostores.
Son momentos de agudizar la capacidad de discernimiento del que nos habla Benedicto en su maravilloso libro respecto al Patriarca san José.
Las respuesta evangélica a este respecto es clara: Si tu mano te hace pecar, córtatela. Más te vale entrar en la vida manco, que ir con las dos manos al infierno, donde el fuego nunca se apaga.
La concepción de familia ya no es la que Dios tiene y con el tiempo, no sabemos muy bien si será todavía Dios Padre o ahora hay que decir Dios a secas, así estamos con los tiempos, ja ja ja. Jesucristo se refiere a Él, como "mi padre". Creo que ni las "feminilistas" ni los sarasas tendrán dudas, aunque estén declaradas como muy cristianas y religiosas. Mas que nada, lo digo por lo que están haciendo con Su Santidad, "qué gran papa tenemos... ha dicho: ..." dicen algunas. Sacando de contexto lo que dice, poniéndole un punto aquí, cortando por acá y el resultado es lo que quieren escuchar... Con respecto a esto, leí un artículo de José Luís Restán que recordaba a toda esta basura que tergiversan a Francisco que el Papa es un hombre de Iglesia, nació en la Iglesia y vive en y para la Iglesia. Esto de ver una reforma a lo Luterano, ya tuvimos y tenemos en la Iglesia demasiados Judas, es ley de vida. Desde el comienzo los hay y los seguirá habiendo. Como todos estos que besan al Papa antes de entregarlo para matarlo.
En resumen, feliz día a todos los Pepes, Pepitos, José y Joselito del mundo y en todos los idiomas posible.
Y también a todos los PAPÁS, PADRES, PAPITOS Y PAPAITOS del planeta porque es nuestro día también. De momento.